¿Sabes si necesitas gafas? Señales que no debes ignorar

12 Feb ¿Sabes si necesitas gafas? Señales que no debes ignorar

¿Ha llegado ese incómodo momento en el que te cuesta leer los mensajes del móvil? ¿O quizá ahora ves un poco más borrosos los carteles en la calle, hasta el punto que te sorprendes entrecerrando los ojos para intentar ver mejor? Quizá es hora de pasar por un examen visual. Sin embargo, muchas personas que empiezan a sufrir problemas para ver bien van atrasando su visita con los profesionales de la salud visual. Hasta que se vuelve evidente. Si te encuentras en esa situación y quieres saber si es pasajero o necesitas gafas ya, ¡sigue leyendo y cuida tu visión!

El momento en el que te debes plantear si necesitas gafas

Aclaremos algo desde el inicio: si sientes demasiadas molestias en los ojos o hace tiempo que no ves como antes, acude a hacerte un examen visual cuanto antes. Es cierto que los errores de refracción y las dioptrías tardan en hacerse notar. Eso sucede porque no aparecen de repente, ya que van aumentando gradualmente. Por lo general, pasa un tiempo hasta que notas que ves borroso o te cuesta enfocar a ciertas distancias.

Sin embargo, y sin quitarle importancia, también podría darse el caso de que lo que te sucediera en la vista fuera algo pasajero. Fruto del estrés, el cansancio, la fatiga ocular o un esfuerzo visual prolongado pueden aparecer molestias esporádicas. En ese caso, evita frotarte los ojos, parpadea o masajéate suavemente las cuencas, sin presionar.

Síntomas que podrían indicar que necesitas gafas

Un claro indicativo de que debes acudir a revisarte la vista por si necesitas gafas es que ya hayan pasado un par de días y los síntomas que te molestan sigan sin desaparecer. En estas situaciones, lo mejor es cuidar de tu salud visual y acudir al óptico para saber si necesitas lentes. Algunos de los siguientes síntomas refuerzan esa idea.

Has empezado a ver borroso

¿A veces te cuesta enfocar y has empezado a ver borroso? Podría ser una señal de que necesitas lentes. Especialmente si percibes los objetos lejanos (¡o cercanos!) como difuminados. Es el caso de cuando lees, revisas tus mensajes en el teléfono o quieres saber a qué temperatura lavar una camisa y necesitas leer la etiqueta. Si también te es difícil enfocar correctamente cuando conduces o ves los paisajes lejanos borrosos, es hora de pasar por el oculista.

Ya no ves líneas rectas

Las líneas que antes eran inquebrantables ahora ya no son tan impolutas y parecen estar onduladas o torcidas. Esa es otra pequeña pista de que podrías estar frente a un problema visual y de que quizá necesitas gafas. Porque la visión distorsionada es un indicador habitual en afecciones como el astigmatismo o degeneraciones maculares.

Tienes dolores de cabeza más frecuentemente

Sí, las cefaleas pueden suceder por muchas causas que no tienen por qué estar directamente relacionadas con la salud visual. No obstante, las jaquecas frecuentes, especialmente después del uso prolongado de pantallas, pueden advertir de problemas visuales. Por ello, si trabajas con el ordenador, se vuelve relevante que prestes atención y cuides de tu salud visual. Si esos dolores o incluso mareos persisten, quizá estás forzando demasiado para enfocar y ver bien.

Percibes círculos luminosos alrededor de las luces

Observar halos, especialmente de noche, puede señalarte que deberías acudir al oculista a revisar tu agudeza visual. Este tipo de círculos suelen aparecer porque has desarrollado una ametropía. Es decir, la imagen que ves a través de tus ojos no se enfoca bien en la retina. Y sí, suele comportar errores de refracción para los que necesitas gafas, como la miopía o la hipermetropía.

Defectos de la visión para los que necesitas gafas

Puede que nunca hayas tenido que emplear lentes, tal vez siempre has visto bien. Pero desde hace un tiempo has empezado a experimentar alguno de los síntomas anteriores. Y es fundamental empezar a usar gafas si las necesitas, puesto que, en caso contrario, defectos como los siguientes podrían dificultar tu calidad de vida:

• Hipermetropía: se caracteriza porque no ves bien de cerca. Es decir, verás los objetos cercanos borrosos. También se asocia a la hipermetropía el picor de ojos y un aumento de las jaquecas provocadas por forzar la vista para enfocar de cerca.
• Miopía: este defecto aparece cuando ves borroso de lejos. También suele darse conjuntamente con dolores de cabeza. Y, sí, necesitas gafas para corregirla.
• Presbicia: también se conoce como vista cansada, y se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, una estructura del ojo. Esto hace que haya dificultades para enfocar bien. Asimismo se asocia a la edad.
• Astigmatismo: en caso de que presentes este defecto, verás los objetos distorsionados, tanto de lejos como de cerca. También suele acompañarse de cefaleas habituales.

Cuándo hay que acudir al óptico para saber si necesitas gafas

¿Lo que dificulta tu visión no es transitorio y experimentas de forma recurrente algunos de los síntomas que hemos mencionado? Entonces, es hora de pedir cita para una revisión de la vista. Porque es un sentido que te permite relacionarte con tu alrededor, con el mundo. Y cuidar de ella se vuelve clave para gozar de una buena salud y calidad de vida. Además, en nuestra óptica, los compañeros te recibirán con los brazos abiertos. Si después del examen se hace evidente que necesitas gafas, incluso pueden ayudarte a escoger las tuyas y sentirte bien con ellas. En Opticoa te haremos sentir como en casa, ¡te esperamos!