04 Sep ¿Sabes por qué deberías hacerte un examen visual?
La vista, ese maravilloso sentido con el que podemos apreciar nuestro alrededor. Es, de hecho, uno de los que más nos ayudan a percibir el mundo, así que, ¿por qué no cuidarlo? Una parte relevante de mantener una buena salud visual son las revisiones periódicas. Esas en las que se pueden detectar problemas de refracción e incluso enfermedades. Si has empezado a ver borroso, percibes algunas líneas curvas cuando antes las veías rectas o sientes dolor ocular, deberías acercarte a tu profesional, porque podrías necesitar gafas graduadas. Hoy te hablamos del examen visual para valorarlo.
Qué es y en qué consiste un examen visual
¿Necesitas saber si tu vista funciona, si realmente ves bien? Tener dudas ya es suficiente motivo para acudir a una consulta. ¡Quizá deberías llevar gafas! Si quieres adelantarte y saber cómo es un examen visual completo, te lo explicamos. Se trata de una serie de pruebas que se realizan para revisar la vista. En estos test se puede confirmar que tienes una buena salud ocular y agudeza visual. Por el contrario, también se trata de la mejor manera de diagnosticar enfermedades visuales y de prevenirlas, especialmente cuando se hacen controles rutinarios.
En un examen de este tipo también se detectan problemas de refracción, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Cabe destacar que son pruebas indoloras. ¿Verdad que ahora que ya sabes qué es y para qué sirve un examen visual te parece importante?
Problemas y patologías que se detectan en los test visuales
Vivimos en un mundo tan conectado que, en nuestro entorno, prácticamente todo el mundo tiene acceso a pantallas. Además, los estímulos visuales son muchos en el día a día, ya no solo de dispositivos inteligentes. Las luces intensas, un ambiente demasiado sombrío, pasar poco tiempo al aire libre y otros hábitos pueden contribuir a algunos problemas de visión. Y por ello, reservar cita y acudir a revisarte la vista es esencial para detectar algunas patologías o problemas como estos:
- Cataratas: se dan cuando el cristalino, una estructura del ojo, pierde transparencia. Es un problema que se asocia principalmente al envejecimiento, pero también está relacionado con glaucomas.
- Desprendimiento de retina: en este proceso la retina se separa de la pared posterior del ojo. Puede provocar una pérdida notable de la agudeza visual.
- Tumores: en los exámenes visuales, al explorar dentro del ojo, se pueden percibir melanomas oculares, retinoblastomas u otros tipos de tumores.
- Problemas refractivos: por supuesto, en un test visual también se mide la agudeza visual, que permite detectar la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o la presbicia.
Pruebas de un examen visual
Antes de nada, tenemos que avisarte de que… ¡Un examen visual es indoloro! Así que no debes tener miedo cuando vayas a una cita con el óptico-optometrista o el oculista. Si saber qué va a suceder en una consulta de test visual te produce tranquilidad, te contamos que algunas de las pruebas son las siguientes.
Examen de agudeza visual
¿Alguna vez te han sentado lejos de una tabla con letras, te han pedido que te taparas un ojo y que dijeras hasta dónde veías? ¡Es parte de un examen de agudeza visual! La tabla se llama optotipo y se emplea para medir la vista a diferentes distancias. También se conoce como tabla de Snellen. ¿Eres capaz de leer bien todas las líneas a tres metros de distancia del ordenador?
Recuerda que esto es solo una parte de un examen visual y que para hacerte uno más exhaustivo en el que determinar si necesitas gafas puedes acudir a nuestro centro.
Tonometría
El ojo tiene una presión que es bueno controlar, porque que esté demasiado alta podría indicar la presencia de algunas patologías, como por ejemplo, el glaucoma. Una tonometría sirve para medir la presión intraocular y descartar este tipo de enfermedades. Las del grupo de los glaucomas se consideran «ladrones silenciosos de la vista», ¡por lo que es muy interesante que acudas a la revisión!
Campimetría
También se conoce como examen de campo visual, y gracias a esta prueba se puede revisar la visión periférica o lateral. Para este control, deberás mirar a un punto fijo y decir cuándo ves, por ejemplo, un punto luminoso. Este examen visual se usa para revisar si el campo de visión está restringido o es normal.
Examen del fondo del ojo
La retina y el nervio óptico son dos estructuras que no se encuentran visibles a simple vista, puesto que están en la parte de atrás del ojo. Para comprobar si están en buen estado o presentan alguna patología, el profesional debe ver el ojo por dentro. Para hacerlo, se aplican unas gotas que dilatan las pupilas muy rápidamente, en unos 15 minutos. Luego, se puede mirar, con una lente de aumento especial, el fondo del ojo. Este tipo de examen visual ayuda a detectar la degeneración macular asociada a la edad, el glaucoma o la retinopatía diabética.
Cómo puedes saber si necesitas un examen visual
¡Es una de las preguntas más importantes que debes hacerte! Hay que tener claro que revisarse la vista es una prioridad si quieres cuidar de tu salud visual. Pero, sobre todo, si has empezado a notar cambios en tu visión. Si ves borroso, si las líneas rectas ya no te lo parecen tanto… Podrías necesitar gafas o encontrarte ante un problema más grave. Además, a los niños en edad escolar es recomendable que se les revise la vista desde los tres o cuatro años. Y a los adultos, cada dos años. Así que, no esperes más, ya has visto lo relevantes que son estas pruebas para velar por tu salud ocular. ¡Pídenos cita y te informaremos más sobre el examen visual!
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